Esta faceta la inicié en mi etapa de formación y posteriormente me dediqué a ella, de una forma preferente en mi actividad diaria. El implante de dispositivos cardiacos siempre me cautivó por su importancia dentro de la cirugía cardiaca.
Llevo dedicado veinticinco años al implante de marcapasos para tratar las bradicardias o ritmos lentos, implante de desfibriladores para evitar arritmias malignas y resincronización cardiaca para evitar cuadros de insuficiencia cardiaca y mejorar la capacidad funcional de los pacientes.
Todo ello también me llevó a formarme específicamente en las complicaciones que tienen los implantes de dispositivos, para dar una respuesta eficaz a este problema. Así me hice experto en la retirada de marcapasos, desfibriladores y electrodos tanto disfuncionantes como infectados.
En los últimos años también se ha producido en cambio en la forma de hacer estimulación cardiaca, como es el implante de marcapasos sin cables. Un tipo de técnica que está indicada en una serie de cuadros específicos y que se está consolidando como un protocolo para diferentes enfermedades. Es en esta técnica donde también estoy especialmente involucrado.
Todo ello me permite ofrecer al paciente todo el abanico de posibilidades terapéuticas, para una eficaz estimulación externa de su corazón